lunes, 13 de febrero de 2012

13 de febrero de 2012

Primer día. Espero no cagarla.

Llego al parking de la empresa, y cuando estoy buscando dónde aparcar, atravesando despacito uno de los carriles, tengo que pegar un frenazo porque había cogido velocidad otro coche por el que estaba girando.

El frenazo fue brusco, como al igual que cuando tuve el accidente, y se activó el limpiaparabrisas trasero. Resultado, nos habíamos rozado levemente. En el morro de mi coche se veía una sombra oscura de la pintura del suyo, pero nada más. Algo meramente superficial dado que son sólo plásticos lo que entró en contacto. Decido no hacer papeles, pero le digo "la próxima vez con más cuidado".

Con la tarjeta de empresa, en el comedor, me dan un precio super-reducido. No lo entiendo, en la explicación con RRHH me dijeron que el precio sería reducido, pero me extraña que sea tanto. Luego entiendo que el resto de compañeros (salvo los no empleados) pagan lo mismo, por lo que no me preocupo.

Los compañeros de trabajo son muy majos, me encuentro perfectamente arropado y tengo muchas cosas que hacer, lo cual me encanta, dado que así no me aburriré.

Por la noche vuelvo a quedar con Rural, para dar otra vuelta y comer cosas típicas.

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