Anoche un R. se puso pesado diciendo tonterías y queriendo estar por encima de todos, otra R. se fue pronto porque se puso mala del estómago por beber el martes y yo estuve pasándomelo bien (igual era el efecto de la sidra que me tomé).
El momento que decidí irme a "casa" fue cuando el R. más famoso de este blog (ninguno de los dos anteriores) se puso a coquetear con el gerente...gerente que todos sospechamos que pierde aceite a pesar de tener novia (no ayuda mucho confesar, mirando a R. -que se nota que le mola- que iba a clubes gay con las uñas pintadas con la bandera del arcoiris o que Eric de True Blood está muy bueno).
Y la noche en "casa" (hotel) la pasé despierto por la muela del juicio, que es lo que da nombre a esta entrada.
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