L. está bastante quemado con R. también. Es que le tocó la semana pasada trabajar con él (a sus órdenes) y no le mandó "más que mierda mientras él se dedicaba a pasear hablando con todos y perdiendo el tiempo" (palabras textuales) y encima criticando a P. (que no creo que le hiciese mucha gracia).
La excusa de R. es que la que era la que sabía del tema R. estaba mala, y que él sólo no podía con eso. Yo que veía la situación cada vez más complicada, simplemente me dediqué a esperar a ver cómo se resolvía el asunto. Y claro, explotó.
Y R. no hacía más que estar en una posición pasivo agresiva en plan "con lo que yo hago" frente a P. para que le quedase bien claro. Pero no sólo eso, sin venir a cuento, el viernes le dijo a L. (más jefa que P.) que "no le gustaba estar allí porque al sentarse en ese sitio parecía que heredaba la maldición de tener más trabajo y que no le daba tiempo a comer".
Para los que se pierden:
1- siempre da tiempo a comer, aunque sea 10 minutos. J. su amiga, que le esperaba para comer casi todos los días, se notaba que estaba un poco mosca.
2- quería dejarse ver más aún delante de la jefa. Es decir, hacer la pelota.
y claro, L. cuando se lo digo yo el viernes, se lo tomaba a risa para no llorar. Ese viernes cenó en casa (que mi compañero de piso preparó la receta que le enseñé de pollo con miel) y al menos, estuvimos de risas todos en el piso.
Y R. no hacía más que estar en una posición pasivo agresiva en plan "con lo que yo hago" frente a P. para que le quedase bien claro. Pero no sólo eso, sin venir a cuento, el viernes le dijo a L. (más jefa que P.) que "no le gustaba estar allí porque al sentarse en ese sitio parecía que heredaba la maldición de tener más trabajo y que no le daba tiempo a comer".
Para los que se pierden:
1- siempre da tiempo a comer, aunque sea 10 minutos. J. su amiga, que le esperaba para comer casi todos los días, se notaba que estaba un poco mosca.
2- quería dejarse ver más aún delante de la jefa. Es decir, hacer la pelota.
y claro, L. cuando se lo digo yo el viernes, se lo tomaba a risa para no llorar. Ese viernes cenó en casa (que mi compañero de piso preparó la receta que le enseñé de pollo con miel) y al menos, estuvimos de risas todos en el piso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario