jueves, 9 de septiembre de 2010

sobre regalos de cumpleaños

Gotham, autobús número 24, para ser exactor, hace unos cuantos años, 22:00 hora zulú.

Una joven de ojos azules (la de la foto) está desplazándose a casa después de las clases de la universidad. En su mochila a rayas de colores lleva un objeto que no le pertenece, un objeto que le han prestado y que ella ha prometido devolver cuando de uso de él. Ese objeto es una tarjeta de cámara de fotos.
misterious girl

La persona que se la ha prestado es Crispín (el nick de Crispín, que ya he explicado que usé ese nick al principio en este blog, cuando quería ser más anónimo y no vincularlo a ferendus, vengaaa, lo repito: además de por leer el Capitán Trueno de pequeño, por ser el santo del día en que nací).

Crispín y esa misteriosa desconocida no se conocen demasiado. Son compañeros de clase pero tampoco han hablado mucho hasta la fecha. Por tanto tienen una relación cordial pero distante. Ese día, Crispín, al ver que la chica misteriosa tiene una cámara de fotos que ha sacado del bolso muy parecida a la que él ha llevado a clase para enseñarle una cosas a otros amigos, decide entablar una conversación tecno-geek (qué bonita, es como la mía, ¿cuanto te costó?)
con ella. Ella le comenta que estaba enseñando a otras compañeras unas fotos de una boda a la que asistió pero que las tiene que borrar porque ese fin de semana tiene otra y no le cabían en la tarjeta que le vino de serie (16MB). Crispín, como caballero que es, le indica que le deja la suya (128MB) para que pueda lanzar más fotos, mientras ella decide si se compra una de mayor capacidad o no.

Crispín hasta ese momento, es percibido por la gente de su clase, entre ellos, la chica misteriosa de esta manera:
miniferendus con mi madre
(pero en grande)

Y así volvemos al momento del autobús, en la que la chica misteriosa y su amiga a la par que vecina y compañera de clase, al ir a buscar un pañuelo de papel en el bolso, se vuelven a topar con la cámara. Deciden entonces introducir la tarjeta en la cámara para verficar que funciona correctamente, ya que hasta entonces sólo tenían la palabra de Crispín.

Entonces visualizan una única foto.

La foto de un pingüino.

desgraciadamente, no era ese pingüino con complejo de Wally, si no de una versión no apta a Pocoyó. En concreto a la imagen que me estoy refiriendo es ésta exactamente:


Remontémonos un poco en los hechos:

Con una parte de mis amigos de la universidad Gotham (sí, es Zaragoza, pero me hace gracia denominarlo así como cuando mi blog era más anónimo), los que nos quedábamos a comer en la facultad, tenemos la costumbre de regalarnos cosas absurdas para nuestros cumpleaños. Y aunque a día de hoy sólo lo seguimos haciendo a una persona este tipo de regalos (que le hace mucha ilusión y nunca sabe lo que le va a tocar), hubo un momento que todos recibimos uno.

El primer año les regalamos a unas chicas un estropajo con la inscripción "tú vales esto y mucho más" y otro regalo. Cogimos un chopped (idea mía, tengo que confesar) y lo envolví con papel de regalo procurando bien que una de las bases quedase plana...sí, tenía que parecer justamente esto:

Para más jolgorio, le dimos el regalo, el cual sólo podía tocarlo, pero no abrirlo, con un papelito de instrucciones (que ella aún guarda) de las que voy a reproducir de cabeza algunas:
-atractivo color carne.
-llévame muy dentro de ti.
-no necesita pilas.
-pelar antes de usar.
-puedes usarlo tú o tus amigas.
-(...)

La tradición de ir regalando productos extraños continuó, así fueron cayendo más elementos de limpieza (hubo un año que le hizo más ilusión la pastilla de jabón lagarto que unos pendientes que le regalamos) hasta este año que le regalamos...

las instrucciones (algunas)
-unisex.
-para usar en la intimidad.
-siéntete Harry Potter enfrentándote al peor troll de tu vida.
-para usar; agitar repetidamente en movimiento vertical.
-Isabel Preysler tiene varios.
-perfecto forma anatómica del mango y pelillos en los extremos para mayor sensación de realismo.
-(...)

sí, era una escobilla del baño.

El caso está que ella también nos hizo un regalo en el cumpleaños de los chicos. En mi grupo era gracioso que casi todas las chicas habían nacido en fechas cercanas y los chicos en otras diferentes pero cercanas también, así que era el cumpleaños de las chicas y el cumpleaños de los chicos. De hecho las cocineras de la facultad nos llamaban "la banda del patio" (sí, les pillamos cuando se referíana nosotros así, y es que además del mismo buen rollito que teníamos nos parecíamos bastante físicamente, con más añicos, claro)


El caso está que ese cumpleaños con los chicos no pude estar, ya que estaba en Londres de viaje (nos fuimos unos cuantos de clase a estrenar RyanAir en Gotham, media horica de vuelo de nada) y recibí el regalo más tarde. A todos nos habían regalado unos tangas con un peluche de felpa donde estaría el pajarito (en mi caso, dos pajaritos porque el pingüino ya cuenta como uno) y decidí, ponérmelo sobre unos calzoncillos boxer blancos y enseñarles la foto en un descanso de clase.

Lo que no me acordaba es de que esa foto existía antes de dejarle la tarjeta de la chica misteriosa..y claro, la cara de susto que se les quedó fue de órdago.

Al día siguiente, la chica misteriosa, roja como un tomate, no sabía como decirme, empezó a excusarse diciendo que no sabía que la tarjeta tuviese una foto y que sólo estaba probándola, y yo rojo como un tomate explicando de forma acelerada todo el rollo de los regalos. Al final nos acabamos echando unas risas penando qué hubiese pasado si después de la boda, descargan las fotos en el ordenador con sus padres y aparece ésa como la primera de ellas...

Y esta es la historia que os quería contar hoy. A partir de eso, la chica misteriosa y yo nos hicimos muy amigos (a la vista está que a día de hoy se deja hacer fotos por mi).

Después de la publicidad, más.

1 comentario:

Winnie dijo...

Sí señor...me ha gustado la entrada. La chica no dudo que se quedaría medio muerta...pero ya estabas tú para explicarle lo de los pajaritos....jaja Mira que me gustan los pinguirno...mejor dejo ese tema jaja
Me encanta leerte...sobre todo cer cómo recuerdas tú mismo tu historia bloguera...entre Gotham Crispin y lo demás....costaba entenderte al principio..jaja
Besotes