linkedin es una página de contactos profesionales no estoy tan desesperado, bueno sí, pero no lo haría nunca por página de contactos..es como verme en el diario de Patricia con el rótulo "se conocieron a través de contactos de internet"
la idea de la página está muy bien, es como si se tratase de un facebook que no tengo o de un tuenti que sí. Es decir, sólo pueden ver tu perfil profesional y tus fotos, tus contactos. Vamos, es también otra forma cualquiera de incentivar el deporte por excelencia español, el alcahueterío, pero en vez de ver cómo son/visten/dónde van tus ”amigos" (si fuera amigos 100% lo sabrías sin alcahuetear, estarías allí) ves su formación y su trayectoria profesional.
la página de linkedin tiene un sistema especial que hace que te animes a subir información. Una simple barrita que te informa del porcentaje de compleción de tu información, y además en un lateral te informa qué otras acciones puedes hacer y cuanto subirá tu barrita si lo haces..un vicio, oye (es que yo me vicio con cualquier cosa,y esto que era tan fácil como cortar y copiar mi CV)...
Entre ellas, podías aumentar tu porcentaje si incluías empleos pasados, y yo he estado tentado poner mi experiencia como azafata (sí, de vuelo, sí..durante una hora!!) tiene truco. lo cuento.
Fue uno de mis empleos universitarios (nunca he ido mal de dinero, pero si te llevan al extranjero, voluntario, aunque no me hubiesen pagado) en el que tenía que ser profesor y niñera de adolescentes (22, pero tenía la ayuda de otra monitora) en plena ebullición (algunos en efervescencia) hormonal en la capital de Irlanda el que propició esta anécdota.
La cosa prometía difícil ya que en esas edades (16 la mayoría) la odediencia no es una de las virtudes más valoradas (por lo menos no era la época de apalear profesores y grabarlo en móvil para subirlo a youtube..aunque ese no podría ser mi caso, acabaron adorándome) y la parte fácil sería transportarlos a su destino de una sola pieza.
Mi jefe, simpático él, nos dividió en dos grupos, el gupo A, el fácil, que llevaba mi compañera, con 15 personas, a las cuales les venía a buscar un bus ad hoc (vamos, contratado específicamente para ellos) para llevarles a Barcelona (al aeropuerto, a la puerta) y de allí a Irlanda en avión donde les recibiría la academia, y el grupo B, el mío, con 8 personas, que cogían el bus de línea a Madrid, luego llega como puedas y sin pausa al aeropuerto, y de allí a Irlanda.
La cosa empezó mal, ya que yo tenía en la lista una persona más, que no aparecía..al final acabé llamando a mi jefe 5 minutos antes de salir el bus, en plan, esta no ha venido, ¿nos vamos sin ella? (momento de tensión,los padres del resto de niños me metían presión por no montar ya en el bus, pero yo tenía que esperar a la tardona esa..) y me dice, no, que cambié los planes y fue con los otros, y yo, ahh bien, simpático..
Resumiendo, que acabamos montando corriendo en el autobus, le enseñamos el ticket a un conductor y dijo que era ese el bus, al rato que no, así nos montamos todos en el otro(menos dos pavas, que estaban hablando entre ellas y lejos, y montadas en el primer autobús) que era el otro (aunque las maletas estaban en el primero)..total que cuando arrancamos salen detrás las dos pavas que no tenían sitio en ese bus(en el primero), y los padres intentando parar el bus (el segundo), el conductor tan simpático él, como todos los conductores, intentando atropeyar a los padres y haciendo caso omiso a mis súplicas que parara..hasta que le posé la mano en el antebrazo, a ver si conseguía apiadarle (joe, si estas chicas no podían montarse era porque su compañero nos había dicho mal!!) y funcionó, más o menos, porque mé cayó una bronca de que no se podía tocar a un conductor ya que nos podíamos matar todos..sí, a 5 km por hora a punto de parar en un semáforo una vez fuera de la estación.
total que consigo que se monten, escuchando las críticas de los usuarios del bus, madrileños, que les encanta quejarse en voz alta, en mi ciudad (gotham) la gente es más paciente y tolerante..así que me arrebujé en el asiento y me dispuse a rezar estar en disposición favorable mentalmente para que los dos autobuses fueran juntitos y no perdieramos las maletas que iban todas en el otro bus (encima los niños no colaboraban, preguntandome lo que no hacía más que preguntarme dentro de mi cabeza). Encima en el descanso del trayecto, no me atreví a preguntarle nada al conductor, por si me ladraba de nuevo..
y después de la publicidad, más.
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