10 cuestiones científicas
Yo soy incapaz de descansar si no se la explicación de algún fenómeno, social o físico, pero siempre sin perder de vista que cuando un problema no tiene solución deja de ser un problema.
Tampoco suelo investigar hasta el caso de convertirme en un experto de la materia, sino que con unas líneas generales y un par de “se demuestra” (ya que sería necesario un conocimiento previo muy elevado) me doy por satisfecho.
Pero no siempre es así, muchas veces intento sacar mis propias conclusiones por analogía de otras situaciones, que aunque puede que no sea la explicación más científica o la verdadera, sirven para satisfacer mi curiosidad y la de quién está a mi lado si es que ellos no tienen teoría alguna, si la tienen y tiene base científica, la escucho e incluso corrijo la mía.
El problema es el tono con el que enuncio la teoría, aunque siempre empiezo con expresiones equivalentes a “no estoy seguro pero podría ser porque..” mucha gente no las retiene, ya que mi hilo argumental suele ser muy largo y prolijo de ejemplos y es normal que estas introducciones humildes se diluyan entre el torrente de palabras (hablo muy rápido) que sale de mi boca.
He de matizar que conocía las diez cuestiones científicas que vienen enunciadas en ese blog.
Y después de la publicidad, más.
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