Luego la rutina de levantarte a las siete, mirar con temor al cielo a ver si nieva, y bajar a clase con las legañas pensando en muertes horribles para los profesores o en el coche ideal o simplemente esquivando el tráfico, que como cruza una arteria de la ciudad que está alejada del centro y es una gran recta sin semáforos a la gente le pesa el pie bastante. Y eso que menos mal que a los españoles no se nos conoce demasiado por la cara, que si no harían car-maggedon.
Lo del tráfico es una pasada, hay cosas muy incoherentes, por ejemplo, estas en un ceda el paso, (que TU tienes que ceder el paso) y paran para que pases, aunque ellos estén en la principal, pero luego van hablando con el móvil la mayoría. Bueno hay que precisar que los fitipaldi son moripaldis o algo, porque siempre son árabes los que están haciendo las gilipolleces en la carretera, jugándose su vida y la de los demás..
Otro hecho destacable de este tiempo es mi visita a Otra ciudad francesa, donde tengo una prima hermana con una beca de investigación..un cerebrito de la familia, hacía mucho tiempo que no la veía (bueno, eso no es cierto del todo, que la ví este verano en su boda, pero no hablamos demasiado…vamos, que desde que terminó la carrera, que estudió en Gotham ya que en su ciudad castellana no hay sus estudios no la veía, no coincidíamos en casa de los abuelos, además que yo era muy pitufo para esa época).
Como me lo tomé con calma, el sábado aparecí tarde en la estación de tren de Poblacho Français, y mientras compraba el billete perdí el primer tren a ciudad de interconexión francesa. Según la máquina automática de la taquilla (ya sabéis que a mi entre taquilla humana y chisme para toquetear electrónico me decanto siempre por el electrónico, mismo en las cajas del alcampo, que voy a la autocaja, la de escanéate tu mismo los artículos, tanto en España como en Francia) pues según la máquina era el método más directo y por tanto el que elegí, pero me llamó mi prima y sorprendida de la duración de mi viaje, buscó en Internet y encontró otro tren (eso es cuando la página de Internet no te da problemas, porque vamos, hay que cruzar los dedos cada vez)otro TGV con otro origen y destino pero que pasaba por ciudad de interconexión francesa y Ciudad pija francesa de mi prima y llegaba antes..
pues nada en ciudad de interconexión francesa me fui a la guichet (taquilla) humana, y sí, existía el ten, tenía plaza y podía ir en primera clase por un euro más..pues nada, aprendí dos cosas, que no fíes de esas máquinas de las estaciones, que no coordinan bien (igual es que no me escuchó con el acento español jajajajaja..son táctiles) y que en primera clase los asientos son enormes!
En el TER (tren regional) la primera clase es exactamente igual que la segunda, pero con los asientos de color rojo..tu dices, pagar por primera clase es tontería, ya que no hay diferencia, si bueno, que no te juntas con la plebe (juas juas) en serio, hay que ser muy snob o no quedar ninguna plaza de segunda clase, pero en el TGV se nota la diferencia!!
Ya en Ciudad pija de mi prima estuve en el mini apartamento de mi prima en la zona mas guays de la ciudad (y entre que era bonita, limpia y de diseño neoclásico, y no quemaban coches alrededor como en mi barrio que es lo peorcito de Poblacho Français, aluciné) y salí por allí, y conocí la ciudad que es muy bonita, la recomiendo, pero según mi prima cara para vivir..y bueno, todo bien, probé el flamencuche que es como masa de pizza con carbonara por encima, al horno y punto, es sencilla pero está muy rica!
Una pequeña anécdota es que toda la zona en que vivía mi prima y tal la había diseñado el estudio de Arquitectura de Ricardo Boffil (espero que padre, o trabajadores del estudio, porque no creo que el hijo sea capaz de realizar esa complejo tan bonito)
to be continued
No hay comentarios:
Publicar un comentario